¡Madre mía! Es lo primero que me nace decirte cuando pienso en la primera vez que fui a que me hicieran una lectura de Registros Akáshicos. No tenía ni idea de lo que era, pero como casi todo lo que hago, lo que sí sabía es que necesitaba una lectura. Tampoco estaba segura de qué sacaría en claro. Fue durante el verano del 2019, donde ya no iba a trabajar como profesora y me quería dedicar a emprender. Tenía algunas sensaciones, quedarme en París, reformar mi apartamento, volver a España o lanzarme a la aventura en otro país. Sentí que la lectura me iba a dar más claridad en este aspecto así que busqué a una persona que me diera la confianza y que yo sentía que era ella y le reservé una sesión.

Ella no me dijo nada, en cuanto a la preparación tan sólo me dijo la fecha y el lugar donde tenía que estar. Antes de la sesión un día abrí las notas de mi teléfono y escribí algunas preguntas existenciales que tenía en mi cabeza sobre mi (estoy en el camino correcto? cuáles son mis dones? por qué sé cosas que nunca las he estudiado? por qué no me siento profesora a pesar de fascinarme la enseñanza con niños? por qué me fascinan las hierbas, especias y sus propiedades? por qué me siento conectada a Egipto?) Estas preguntas las fui a puntando pensando que a lo largo de mi vida iría encontrando piezas que me darían un poco de claridad sobre ellas. Mi sorpresa fue que cuando entré en la sesión y me dijo que podía preguntar lo que quisiera, le dije:

– ¿Pero lo que quiera? Es decir, ¿que si yo te pregunto sobre mi fascinación sobre Egipto o por qué tengo miedo al mar me vas a dar la respuesta?

Ella me respondió: Sí.

En ese momento saqué mi teléfono y empecé a compartirle las preguntas. Yo comencé a sentirme muy nerviosa a la vez que super fascinada de que alguien tuviera la habilidad de poder responder con tanta precisión a preguntas personales. Esa persona no me había visto antes, no me conocía; en ese momento tampoco tenía tantas redes para que descubriera de mi, cosas tan profundas. Me dijo cosas que pensé que serían de una película que habría visto cuando yo era pequeña y la realidad es que me estaba ayudando a desbloquear imágenes de mis vidas pasadas. ¿Cómo te quedas? Yo me quedé super loca. Entre todas las preguntas, aproveché para preguntar: debería de quedarme a vivir en París? Irme a Málaga? La respuesta fue que debía irme a vivir a las Islas Canarias 🫢 Eso no lo vi venir en absoluto. Pregunté que si sería mucho trastorno que me fuera a Málaga 😂 me dijeron que hiciera lo que quisiera porque para eso existe el libre albedrío. Salí muy muy sobrecargada de todo, tan mareada que desde las 7pm que llegué a casa me fui a dormir hasta el día siguiente. Tenía mucho que digerir.

De la experiencia quedé tan fascinada con el poder de conexión de esa persona que me puse como objetivo/sueño aprender a realizar lecturas como las que había experimentado. Me dejé fluir, y experimentar cada una de las cosas que me iban llegando…. hasta que 3 años después comencé a volver a indagar sobre los RAS. Cuando los aprendí, tengo los testigos de mis primeros conejillos de indias, canalizaba palabras, sensaciones. Después de varios años, estoy segura que me queda camino y que seguiré desarrollando esta maravillosa habilidad, pero puedo decir que ya puedo realizar lecturas hermosas donde doy respuestas a las preguntas que tu alma alberga. Este es un servicio que puedes reservar en cualquier momento y te dará mucha claridad y sanación en tu camino.