¿Qué te están diciendo las creencias? ¿Qué son las creencias? ¿Se pueden cambiar tus creencias?
Las creencias forman parte de ti. Comienzan dirigiendo tus pensamientos, de tus pensamientos pasan a tus acciones y si las sigues dejando tomar ese control, también dirigirán los resultados que tienes en tu vida. Piensa en una persona que le va genial en la vida y otra en la que siempre tiene problemas. La manera en la que ambas afrontan situaciones similares son muy diferentes. La primera persona, las afrontará como oportunidades de aprendizaje, cuando tenga miedo por no saber, buscará la manera de encontrar las herramientas necesarias que le ayuden a conseguir el mejor resultado posible.
En cuanto a la segunda persona, cuando tiene una dificultad, se ve en total oscuridad, si puede intentará evadirse y hacer como que no tiene ningún problema, poner el piloto automático y continuar. De vez en cuando intentará mirar a ese problema de reojo. En el mejor de los casos, hará algún intento de pedir ayuda o buscar quién le pueda dar esas herramientas; pero cuando le dicen la inversión energética (tiempo, dinero…) que supone, se paraliza y prefiere quedarse como estaba.
Después de este poquito de teoría, como ya sabes a mí me gusta darte ejemplos realistas, para que puedas identificar tus creencias en tu día a día.
Una mujer que cada vez que conoce a una pareja y se ilusiona con ella. Al tiempo, se acaba dando cuenta que no es el amor que ella le gustaría tener. Tres respuestas:
- RESPUESTA A: decide no hacer nada y seguir con su vida, pensando que está condenada a no conocer a nadie que la quiera, como le gustaría. Siente que no es merecedora de esa historia de amor con la que sueña. Se dice que esa suerte y ese amor es para otras personas más afortunadas.
- RESPUESTA B: decide investigar un poquito sobre relaciones, comienza a leer y comienza a interesar el desarrollo personal. Con el paso del tiempo, comienza a identificar sus creencias y siente que le gustaría profundizar un poquito más con un profesional que la guíe y le enseñe más. Cuando contacta con varias personas, ofreciéndole sesiones y formaciones que le ayudarán a seguir aprendiendo y adquiriendo herramientas, se pregunta. ¿Tanto dinero? ¿Realmente necesito yo ese curso? ¿Y si esta persona no me ayuda y al final del proceso me quedo como estoy? Entonces se dice a sí misma: con toda la información gratuita que encuentro en youtube y las redes sociales es suficiente (dejando que sus creencias de no merecimiento le frenen su aprendizaje y resolución de sus conflictos)
- RESPUESTA C: en este proceso, la mujer comienza a investigar por su cuenta. Comienza a leer, a buscar información y empieza a intuir por dónde debería de profundizar. Contacta con un profesional que ha visto por internet, y siente una conexión instantánea. Cuando le dicen la inversión que tiene que hacer, las dudas comienzan. ¿Realmente será esto lo que yo necesito? ¿Es bastante dinero para mi en este momento? ¿Y si preguntase a otra persona por comparar? En ese momento recuerda lo que leyó en un libro. Si quieres resultados diferentes, empieza por hacer las cosas diferentes. Realiza una respiración profunda, y decide comenzar el proceso guiada por su voz interior.
¿Con cuál de ellas te identificas? Sé sincera contigo misma. El trabajo personal SÓLO funciona cuando estás preparada para observar aquellas áreas a trabajar desde la total transparencia y honestidad. No tengas miedo. Trabajar tus creencias en un camino de vida. Yo las sigo trabajando y algunas veces me sigo pillando. Lo divertido es tener las herramientas, mirar a la creencia de frente y destruirla con tu luz. El miedo es esa última prueba que nos pone el EGO para frenarnos de todo el BRILLO, de solucionar aquello que te perturba. Piensa en todas las veces que decidiste saltar: ¿Cómo fueron los resultados? ¿Qué sentiste?
Nos amo,
Irene Onaste 🌻