Por supuesto que los colores no habían vuelto. Si eres de las que piensa que el dormir soluciona las cosas, déjame decirte que estás equivocada. Solucionarlas es tomar alguna acción: ya sea conversar, comunicar cómo te sientes, agendar esa sesión que no paras de posponer, dedicarte ese tiempo para observarte y moverte.
Como te decía los colores no habían vuelto. Intenté encontrar los colores realizando diferentes actividades: apuntándome al gimnasio, buscando trabajo, trabajando en un restaurante, enfocándome en aprender un idioma desconocido hasta ese momento, aprender sobre la cultura francesa, conectar con la cocina … Hasta que observando pasajes de mi vida donde me sentía equilibrada, me llegó una vocecita que me impulsó a apuntarme a una formación de Masajes para Bebés. Yo no pensaba tener un bebé, tampoco conocía a bebés a mi alrededor. Pero algo me llamaba tanto que necesitaba estar allí. Recuerdo como una amiga española que sabía francés tuvo que llamar por mi por teléfono. El curso empezaba al día siguiente y a pesar de que las plazas se habían cubierto desde hacía meses ( como luego me enteré, era una institución super prestigiosa, que normalmente tenías que reservar tu espacio con meses de antelación) justo esa mañana una mujer había anulado su espacio por un imprevisto. ¡Era mía! No tenía ni siquiera la modalidad de pago que me pedían porque era un método francés, pero SI QUIERES – ACCIONAS – SE CUMPLE. Hablé con mi amiga y me ayudó a terminar de formalizar mi plaza.
Próximo destino: Formación con bebés 👩🍼 y en FRANCÉS!! Que no tenía ni idea!!! 😅